jueves, 3 de abril de 2008

Shaula




Esperaba tardía tu venida pero te apresuraste en el encuentro. Llegaste un atardecer por sorpresa y con sólo oír tu llegada, mi cuerpo comenzó a temblar. Me impacientaba el querer aislarte, desprenderte de la expectación. Transcurrían eternos los segundos y mi voz lanzaba gritos internos de algarabía. Cuando se apartó la portezuela, tu sombría luz acarició mis pupilas. La sangre hormigueaba en mis venas al sentirte reposar en mis brazos.

Al caer la noche comenzamos la naciente unión.

-Leves pálpitos nos empujan hacia mundos adyacentes. Mitigas las sendas temporales y dibujas soplos seduciendo mis dedos.

Juntos descubriremos cómo sentir, la que será, nuestra longeva conexión.

3 comentarios:

OscaR J. dijo...

que bella compañera de viaje

s dijo...

Sí....es shula....ja,ja.....

Anónimo dijo...

Ombusía, tú tan cabroncete como siempre, no?. ¡ No es shula, es SHAULAAAAAA.......!
jajaja, ahí vamos compañeros.